DÃa de pesca
Chiste de matrimonios, infidelidad enviado por Miguel
Hoy me levanté temprano, me puse los calzoncillos largos, me vestà con calma, me tomé un café, agarré mis cañas de pescar, me fui silenciosamente al garaje, puse las cañas en el maletero del coche y procedà a sacarlo del garaje bajo una lluvia torrencial.
Estaba toda la calle inundada y el viento gélido soplaba a una fuerza sobrenatural.
Sin lugar a dudas, no era un buen dÃa para salir a pescar. Por lo que decidà volver a guardar el coche en el garaje, puse la radio y me enteré de que el mal tiempo iba a durar todo el dÃa.
Entré de nuevo en mi casa, me desvestà silenciosamente y me deslicé dentro de la cama. Despacito me acurruqué contra la espalda de mi mujer, puse mis manos en sus pechos y le susurré al oÃdo:
- El tiempo afuera está horrible.
Ella me contestó medio dormida:
- Ya lo sé. ¿Te puedes creer que el gilipollas de mi marido se fue hoy pescar?