Donación para la piscina
El otro dÃa unas chicas llamarón a mi puerta y me pidieron una pequeña donación para una piscina local.
Les di un garrafa de agua.
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El otro dÃa unas chicas llamarón a mi puerta y me pidieron una pequeña donación para una piscina local.
Les di un garrafa de agua.
Chiste de cortos, malos, camareros
- Camarero, una ración de setas!
- Serán 15€, por favor.
- Pero... ¿me las va a cobrar antes de comerlas?
- Es que con las setas... nunca se sabe!
Un hombre va a un abogado.
- ¿Y usted cuanto cobra por una consulta rápida?
- Bienvenido, 1.000€ por tres preguntas.
- ¿Vaya, es un poco caro, no?
- Si, quizás, y dÃgame... ¿cuál es su tercera pregunta?
Chiste de cortos, malos, camareros
- Camarero, la cuenta por favor
- Cincuenta
- Sin cuenta, que detalle, gracias entonces, adiós!
Chiste de malos
El Salvaje Oeste.
- ¡Soldados! ¡Necesitamos voluntarios! EI ejército pide vuestra ayuda. Vayan al territorio de los indios y por cada cabellera de Sioux que consigan traer al fuerte les daremos ¡100 dólares en oro!
Sólo se ofrecen dos voluntarios: Tom y Sam, que parten al territorio indio.
Al caer la noche, montan sus carpas. Casi al amanecer Tom oye el chasquÃdo de una ramita. Se despierta y ve que alrededor del campamento hay 700 indios sioux con pinturas de guerra, rodeándolos en absoluto silencio.
Tom no puede creer lo que ve y grita:
- ¡¡¡Sam!!! ¡Sam, despierta! ¡¡¡Somos ricos!!! ¡¡¡Somos ricos!!!
Chiste de cortos, malos, amigos
Dos amigos:
-Oye Manolo, ¿me prestas 25 euros?
-Bueno, vale, pero con la condición de que no te los quedes mucho tiempo.
-¡Ah! Por eso no te preocupes, en una hora ya no los tengo...
- ¡El año próximo será de gran consumismo.
- Pero ¡si la crisis nos está matando a todos!
- Por eso. El año que viene todos seguirán "con su mismo"
sueldo, "con su mismo" coche, "con su mismo" traje...
Chiste de malos, profesores
Estaban reunidos veinte profesores de todas las especialidades en La Sorbona.
De pronto, apareció un Genio de los Deseos
- Uno de ustedes podrá pedirme un deseo y sólo uno. Tendrá que elegir entre: La Belleza Eterna, Todo el Dinero del Mundo o La SabidurÃa Perfecta.
Los profesores eligieron al doctor Alexander Shell, el más respetado del grupo, para que formulase el deseo.
- Deseo tener: ¡la sabidurÃa perfecta!
- ¡Hecho!
Gran nube de humo y el genio desaparece.
El profesor Shell permaneció pensativo.
- ¿Qué piensa, doctor?
- ¡Pienso que tendrÃa que haber elegido el dinero...!
- Ponme una cerveza y apúntalo en mi cuenta.
- Aquà no se apunta nada.
- Asà me gusta, con buena memoria.
Un catalán va a cobrar un cheque al banco y el cajero que lo atiende le dice:
- Muy bien... ¿Cómo quiere el dinero?
- ¡Con desesperación, oiga, con desesperación!
Un cliente paga lo que acaba de consumir con un billete de 5 euros.
- Perdone, señor, pero son veinte euros.
- ¡Oh, no, son cinco euros!. ¡MÃrelos bien!.
Chiste de cortos, malos, amigos
- Entre pitos y flautas me he gastado 500 euros.
- ¿Y como ha sido?
- Pues nada 250 en pitos y 250 en flautas.
Un muerto a otro:
-Déjame dinero, tÃo.
-No puedo, estoy tieso.
Chiste de cortos, malos, vecinos, matrimonios
Era verano y hacÃa un calor insoportable.
El marido sale del baño y le dice a su mujer:
-Gordita, hace mucho calor y tengo que cortar el césped ¿Qué crees tú que dirán los vecinos si salgo en pelotas?
La mujer lo mira y responde:
- Que probablemente me casé contigo por tu dinero
Chiste de largos, buenos, borrachos
Llega un campesino a un bar con una radio bajo el brazo ofreciéndola en venta. En una mesa cercana hay varios hombres que al verlo tan humilde se proponen quitarle la radio sin pagarle un centavo. Uno de los hombres le comenta a los otros:
- Os aseguro que con unas cervezas encima, ese campesino terminará rebajando el coste de la radio hasta casi nada.
Por lo que lo invitan a sentarse con ellos. Entonces, preguntan al campesino:
- ¿En cuánto nos vendes tu radio?
- 30 euros, responde de manera ingenua.
- Ok, vamos a tomarnos unas cervezas y luego hablamos.
Al cabo de un rato ya se han tomado varias cervezas cada uno y le vuelve a preguntar:
- Y entonces, ¿En cuánto la vendes?
- Bueno, dame 10 euros - responde el campesino.
- Me parece mejor. ¡Vamos, te invito a otras cervezas!
Luego de un buen rato le pregunta nuevamente al campesino,
- Y ahora, ¿En cuánto me la vendes?
- Dame 5 euros para poder irme a mi casa.
El hombre, viendo la posibilidad de quedarse con la radio, decide continuar con la ronda de cervezas y luego de otro buen rato insiste:
- Y ahora campesino, ¿En cuánto me lo vendes?
A lo que el campesino responde:
- Te voy a decir la verdad, yo querÃa vender la radio para beber cerveza pero, como ya estoy borracho he decidido no venderla e irme ya a mi casa.