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Chistes de barcos

Chiste de varios, buenos, largos

Hace mucho tiempo vivió un hombre de mar, el Capitán Bravo. Era muy valiente y jamás mostró temor ante un enemigo. Una vez, navegando los siete mares, el vigía vio que se acercaba un barco pirata, y la tripulación del barco se volvió loca de terror. El capitán Bravo gritó
- Traigan mi camisa roja!!
y llevándola puesta instigó a sus hombres al ataque, y vencieron a los piratas. Unos días más tarde, el vigía vio dos barcos piratas. El capitán pidió nuevamente por su camisa roja, y la victoria volvió a ser suya.
Esa noche, sus hombres le preguntaron por qué pedia la camisa roja antes de entrar en batalla, y el capitán contestó:
- Si soy herido en combate, la camisa roja no deja ver mi sangre, y mis soldados continúan peleando sin miedo.
Todos los hombres quedaron en silencio, maravillados por el coraje de su capitán.
Al amanecer del día siguiente, el vigía vio no uno, no dos sino DIEZ barcos piratas que se acercaban. Toda la tripulación dirigió en silencio sus ojos al capitán, que con voz potente, sin demostrar miedo, gritó:
- Tráingame mis pantalones marrones!

Tags: piratas, barcos

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Otros chistes

Chiste de largos, buenos

Van dos gitanos por el puente de Triana en Sevilla. Se encuentran de cara a una pareja de Guardias Civiles de los antiguos con dos mostachones grandísimos. Se va uno de los Guardias Civiles para el primer gitano y le espeta:
- Oye tú, ¿cómo te llamas?
- Me llamo Pepe, Pepito, José, Joselito.
Este Guardia Civil ni corto ni perezoso le dice al otro Guardia:
- Dale 4 leches por cada nombre.
La cara del gitano había que verla, parecía el muñeco de MICHELÍN. En ese momento le dice el mismo Guardia Civil al otro gitano:
- Y tú, ¿cómo te llamas?
El pobre gitano con cara de compungido le dice:
- Mie usté, zeñó Guagdia, yo apenas me llamo Antonio.

Tags: gitanos, guardias, policías

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