Chiste tan, pero tan malo
Había un chiste tan, pero tan malo, que le pegaba a los chistes buenos.
Comparte o comenta este chiste en Facebook, Twitter o Google+XUso de cookies:Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies
Había un chiste tan, pero tan malo, que le pegaba a los chistes buenos.
Comparte o comenta este chiste en Facebook, Twitter o Google+Chiste de amigos
Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro:
- ¿Te enteraste que Gonzalo murió en el ring?
- Oye…. pues no sabía que era boxeador.
- No lo era, quedó electrocutado al tocar el timbre
El sargento llevaba a la tropa a una marcha forzadísima de kilómetros y kilómetros.
- ¡ Uno dos, uno dos, uno dos!
Desde el fondo de la fila un andaluz repetía:
- ¡¡¡Eso es, eso es, eso es!!!
- Pero ¿qué te pasa, andaluz loco? Estamos hechos polvo y tú encima lo animas.
- ¡No, no! Si lo que digo es que eso es, eso es los que vamos a quedar a este paso: “uno o dos"
- Doctor, doctor, ¿qué tal ha salido la operación?
- ¡Pero qué doctor ni que ocho cuartos! ¡Mire Ud. yo soy San Pedro!
Chiste de médicos, cortos, buenos
En el médico:
- Vamos a tener que mandarle una plaquita
- ¿De torax Doctor?
- No, de mármol
Chiste de profesiones, cortos, malos
- Buenas, estoy buscando trabajo como cortador de árboles.
- Alguna experiencia?
- Si claro, llevo los últimos 30 años cortando árboles en el Sahara.
- Pero si ahí no hay árboles!
- Para que vea, ¿soy o no soy bueno?
- ¿Nivel de inglés?
- Alto
- Diga “memoria”
- Memory
- Póngalo en una frase
- Salté por una ventana y memory
- ¡¡¡ Almirante, Almirante !!! quince carabelas se acercan.
- ¿Una flota?
- No, flotan todas.
Chiste de funcionarios, niños, médicos
Estaban en un restaurante una madre con su hijo.
En un descuido, el niño se mete una moneda en la boca y se atraganta.
La madre intenta hacerle escupir la moneda golpeándole la espalda, dándole palmadas en el cuello, sacudiéndolo, sin éxito.
El niño ya comienza a dar muestras de asfixia y la madre, desesperada, comienza a gritar pidiendo auxilio.
Un señor se levanta de una mesa cercana, y con pasmosa tranquilidad, sin decir palabra alguna, le baja los pantalones a la criatura, toma sus pequeños testículos, los aprieta con fuerza, y tira hacia abajo violentamente.
Automáticamente, el niño -ante el dolor irresistible- escupe la moneda, y el señor, con la misma pasmosa tranquilidad con la que se acercó, regresa a su mesa sin decir palabra.
Al rato, la señora, ya tranquilizada, se acerca para agradecerle que haya salvado la vida a su hijo, y le pregunta:
- ¿Usted es médico?
- No señora, SOY FUNCIONARIO DE HACIENDA experto en tocar los cojones hasta sacar la última moneda.
Un tío va a un hospital a que le curen una uña que se le ha clavado en el dedo gordo del pie, y se cabrea cuando una enfermera se lo lleva a un vestidor y le dice que se ponga una bata del hospital.
-Pero esto es absurdo !Si es solo la uña!
-Ya, pero las normas del hospital...
-¡Pues me niego!
Y una voz desde el vestidor de al lado dice:
-Déjelo, si no le va a servir de nada; fíjese, yo llevo bata ya, y venía solo a leer el contador del gas. ¡Tengo miedo!
Chiste de gays, telón, cortos, malos
Se abre el telón y se ve un cartel con dos mariquitas, ¿Título de la película?
Postergeis
Chiste de profesores, buenos
Llega un nuevo profesor a la universidad, trajeado y vistoso, a impartir un curso de fisica fundamental. Desde la tarima popone a sus alumnos el siguiente problema:
- Teniendo en cuenta el volumen que ocupan ustedes (yo no, que para eso soy catedrático), la velocidad del rayo lumínico solar, la aberración del polvo desplazado por la tiza y las vibraciones emitidas por mis cuerdas vocales, calculen la edad que tengo.
Todos los alumnos tiemblan ante el problema, excepto uno que levanta la mano y dice de inmediato: "cuarenta y cuatro".
El catedrático se sorprende y pregunta:
- Y usted, ¿cómo lo sabe?
- Muy fácil. Tengo un hermano que tiene 22 y es medio gilipollas.