Dime algo...
Chiste de parejas, vecinos, infidelidad
Amor, dime algo dulce
-Caramelos
-No, algo lindo
-Cachorritos
–NO, dime algo sexy
-La vecina...
XUso de cookies:Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies
Chiste de parejas, vecinos, infidelidad
Amor, dime algo dulce
-Caramelos
-No, algo lindo
-Cachorritos
–NO, dime algo sexy
-La vecina...
Un hombre va a hablar con su psicólogo:
- Doctor, doctor, siento que soy un perro.
- ¿Y desde cuando le pasa eso?
- Desde cachorro
- Anoche ligué con una tÃa buenÃsima. ¡qué piernas!, ¡qué pechos!, qué culo!
- ¿Y de cara?
- Ah, eso si, ¡carÃsima!.
Chiste de buenos, infidelidad, matrimonios, abogados
Un abogado mantiene un romance con su secretaria. Al poco tiempo ésta queda embarazada y el abogado, que no quiere que su esposa se entere, le da a una buena suma de dinero y le pide que vaya a parir a Italia. A lo que la secretaria pregunta:
-¿Y cómo te comunicaré que ha nacido el bebé?
-Tan sólo envÃame una postal y escribe Spaghetti por detrás. No te preocupes, yo me encargaré de todos los gastos.
Pasan seis meses y una mañana la esposa del abogado lo llama al bufete exaltada:
- ¡Querido, acabo de recibir el correo y hay una postal muy extraña de Italia... La verdad no entiendo que significa!.
-El abogado, asustado, contesta:
- ¡Espera a que llegue a casa y te explico!
Cuando el hombre llega a casa y lee la postal cae al suelo fulminado por un infarto. Llega una ambulancia y se lo llevan. Ya en el Hospital, el medico jefe se queda a confortar a la esposa y le pregunta cual ha sido el trauma que ha precipitado tal ataque cardÃaco. Entonces la esposa saca la postal y lee:
- ¡Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, tres con salchicha y albóndigas y dos con almejas!
Chiste de cortos, malos, borrachos, verdes
Un borracho estaba orinando en la calle.
Pasa una señora, y dice:
- ¡¡¡Qué horror, qué bestia, qué monstruo...!!!
Y el borracho le contesta:
- Pase tranquila señora, que lo tengo agarrao del pescuezo.
- Ponme una cerveza y apúntalo en mi cuenta.
- Aquà no se apunta nada.
- Asà me gusta, con buena memoria.
Chiste de suegras
- Oye, ¿Pero a ti no te cae mal tu suegra?
- Si.
-Y entonces, ¿Por qué llevas su foto en la pitillera?
- Es que estoy intentando dejar de fumar.
Chiste de Lepe, buenos, largos, matrimonios
Pues esto es un señor de Lepe que se ha comprado un Mercedes y el dÃa que lo estrena con su señora se deja las llaves dentro del coche.
- Bueno, pues habrá que coger una piedra y romper un cristal, dice el hombre.
- No seas tan brusco, cariño; mira, la ventana está un poco abierta; coges un alambre y tiras del seguro de la puerta...
El hombre lo intenta, pero nada. La mujer, con aquel retintÃn tan
especial, le corrige:
- Pero, cariño, hazle un lazo al extremo para poder agarrar el seguro...
Sudando el hombre, hace el lacito, pero nada.
- ¡Cariño, por Dios! El lacito mas estrecho: ¿cómo piensas agarrarlo, si no...?
Total que nuestro hombre no puede más y le grita a su mujer:
- ¡SÃ, claro, tú desde dentro del coche lo ves todo muy fácil!
Chiste de cortos, malos, borrachos
- ¿Es cierto que en HungrÃa hay muchos bares de copas?
- Pues sÃ. Dondequiera que vayas, hungarito por aquÃ, hungarito por allá...
- Soy una persona seria, responsable, emprendedora, altruista, trabajo en equipo...
- Ha dibujado usted una casita con un árbol en el currÃculum...
- También pinto
Chiste de profesores, buenos
Llega un nuevo profesor a la universidad, trajeado y vistoso, a impartir un curso de fisica fundamental. Desde la tarima popone a sus alumnos el siguiente problema:
- Teniendo en cuenta el volumen que ocupan ustedes (yo no, que para eso soy catedrático), la velocidad del rayo lumÃnico solar, la aberración del polvo desplazado por la tiza y las vibraciones emitidas por mis cuerdas vocales, calculen la edad que tengo.
Todos los alumnos tiemblan ante el problema, excepto uno que levanta la mano y dice de inmediato: "cuarenta y cuatro".
El catedrático se sorprende y pregunta:
- Y usted, ¿cómo lo sabe?
- Muy fácil. Tengo un hermano que tiene 22 y es medio gilipollas.
Chiste de matrimonios, cortos
- Ya no me escuchas cuando te hablo Antonio
- Lo que quieras cariño, una tortilla o lo que te venga bien, tampoco tengo mucha hambre.