Feochef
Era un cocinero tan feo pero tan feo, que hacía llorar a las cebollas.
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Era un cocinero tan feo pero tan feo, que hacía llorar a las cebollas.
Comparte o comenta este chiste en Facebook, Twitter o Google+- Mi cocinera nueva es un sol.
- ¿Guisa bien?
- No, lo quema todo.
Chiste de matrimonios, cortos
Una pareja, que hace poco que viven juntos, a la hora de cenar le dice ella a él:
-¿Por qué nunca quieres que cocine para ti?
-Porqué no sé cómo cocinas.
-Cocino de muerte.
-¿Pides tú la pizza o la pido yo?
-Todos los hombres sois igual de superficiales.
-Yo no.
-Ya, pero tú estás gordo.
Chiste de matrimonios
En qué se parecen una "boda" y un "divorcio"?
- En que en la boda todo es arroz
y en el divorcio todo es "paella" .
Chiste de verdes, infidelidad, vecinos, infidelidad
Una bella mujer joven sale de la ducha, se envuelve con una toalla yavisa a su marido que ya puede ducharse. Cuando él entra en la ducha suena el timbre de la puerta. La esposa le dice que ella abre, y baja a abrir la puerta envuelta en la toalla.
Al abrir la puerta se encuentra a su vecino Antonio, quien se queda sin palabras ante la visión que le ofrece la señora. Entonces, él saca dos billetes nuevecitos de 100 euros y le dice a ella que son suyos si deja caer la toalla hasta la cintura.
Ella piensa, "¿por qué no?", de modo que deja caer la toalla y deja sus senos al descubierto , entonces coge el dinero. Antonio jadea ante lo que ve; saca prontamente otros 200 euros y se los ofrece por dejar caer la toalla hasta el suelo para ver todo el asunto. La mujer piensa que ya había llegado bastante lejos, así que no le importaba hacerlo, y deja caer la toalla al suelo enseñando su precioso cuerpo. Antonio la contempla un momento, le da las gracias y se va.
Cuando ella sube de nuevo, su marido que acababa de salir de la ducha, le pregunta que quién había llamado a la puerta.
Ella contesta:
- Era nuestro vecino Antonio.
- ¿Y ha traído los 400 euros que me debe? - pregunta el marido.
- Dime con quién andas y te diré quién eres.
- No ando con nadie...
- Eres feo.
- Hola, ¿son aquí los exámenes de Jardinería?
- No, se ha equivocado de planta.
- Pues sí que empezamos bien…
-Hola, ¿es aquí el club de imbéciles?
-Sí, pero... ¿qué hace con toda esa mierda?
-Vengo a abonarme.
-Dios santo, pase, será el líder.
Una pulga toda bronceada, estaba tomando sol en la playa, cuando se acerca una pulga amiga toda muerta de frío.
- ¿Qué te ha pasado, por qué vienes muerta de frío?
- Te cuento: Como quería venir a la playa, me subí en el bigote de un motociclista, venía a 200 kms./h., y me hizo pasar un frío terrible.
- ¡Pero tienes que hacer como yo! Te escondes en el baño de mujeres, y cuando entre una, te subes a su ropa
interior, te acomodas y viajarás calentita y segura
todo el tiempo.
El fin de semana siguiente, se vuelven a encontrar las pulguitas en la playa:
- Una pulga toda bronceada y la otra muerta de frío:
- ¿No hiciste lo que te recomendé?
- Claro que sí. Me fui al baño de mujeres, una joven se bajó la ropa interior. Me subí, me acomodé como tú dijiste y como me sentí calentita me quedé dormida.
- ¿Y entonces que te pasó?
- No sé, cuando me desperté, estaba otra vez en el bigote del motociclista viajando a 200 kms./h...
Esto era vaquero que entra en un bar,al cabo de un rato sale y dice
- ¿Donde esta mi caballo? Como salga en un minuto y no encuentre a mi caballo voy a tener que hacer lo que hice en San Francisco.
Al cabo de un minuto vuelve a salir y dice
- ¿Donde está mi caballo? aquí no esta.
Y vuelve a decir
- Como mi caballo no este aquí en un minuto voy a tener que hacer lo que hice en San Francisco.
Al cabo de un minuto
- Muy bien mi caballo ya ha parecido así me gusta.
Y dice un tío del bar
- Creo que hablo en nombre de todo el pueblo, así que solo por curiosidad: ¿Qué fue lo que hizo en San Francisco?
- Pues.......................Que me fui a pie.
- Un cabo instructor al recluta.
- ¿Cuántas estrellas tiene un capitán?
- Cinco
- ¿De cuantas puntas?
- De siete
- ¿Dónde las lleva?
- En el pantalón
- ¡Muy bien hombre, muy bien!
- Pues lo he dicho al bulto.
- ¿Cuál es la última letra del abecedario?
- La “O”.
- ¿No es la “Z”?
- ¡No hombre! Si no sería abecedarioz.