ABCD
- ¿Cuál es la última letra del abecedario?
- La “Oâ€.
- ¿No es la “Z�
- ¡No hombre! Si no serÃa abecedarioz.
XUso de cookies:Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies
- ¿Cuál es la última letra del abecedario?
- La “Oâ€.
- ¿No es la “Z�
- ¡No hombre! Si no serÃa abecedarioz.
- Jaimito, dime dos pronombres.
- ¿Quién yo?
- Muy bien
- ¡Oiga, su hijo le ha sacado la lengua al mÃo!
- Bueno, eso son cosas de crÃos.
- ¡SÃ, pero es que no podemos cortar la hemorragia!
Una señora muy muy fea va al médico con su hija que es guapÃsima. Entran en la consulta del doctor y le dice el doctor a la niña:
- A ver, guapa. Desnúdate.
Y le dice la niña:
- No, doctor. Es mi madre la que pasa a consulta.
- ¡Ah! Esto… señora, saque la lengua!
Chiste de cortos, malos, niños
- ¿Cómo se escribe? ¿Durmiendo o dormiendo?
- Pos ninguna de las dos: se escribe despierto.
Dos faquires se encuentran en sus respectivas camas de clavos. Y uno le dice al otro:
- Mañana voy al dentista.
- Tú como siempre, ¡no piensas más que en el placer!
Chiste de funcionarios, cortos, profesiones
Un funcionario está hablando con otro:
- Pues nuestro jefe es un tirano, nos hace trabajar por diez
- ¿Y cuántos sois en vuestro departamento?
- Veinticinco
Chiste de buenos, infidelidad, matrimonios
Un viajante llegó a su casa después de haber pasado toda una semana de viaje.
- ¡MarÃa! Vengo que no me aguanto, ve quitándote la ropa que te voy a hacer el amor como nunca.
Entraron en la habitación, se metieron en la cama e hicieron el amor de manera salvaje, brutal, escandalosa.
Fue tal el ajetreo y el ruido de la cama contra la pared, que al poco de empezar escucharon unos golpes al otro lado de la pared, acompañados por las voces del vecino:
- Ya está bien, ¡toda la semana igual, ya basta!
Cabina de primera clase de un Boeing 747; una bellÃsima azafata le ofrece a un pasajero una copa de champagne.
- ¿Cuál es su nombre señorita, si no es indiscreción?
- Mercedes señor, responde ella.
- Humm, que lindo nombre. ¿Alguna relación con Mercedes Benz...? - pregunta él coquetamente.
- Sà señor... el mismo precio...
Dos bebés recien nacidos están en la maternidad:
- Hola, ¿Tú qué eres un niño o una niña?
- Yo creo que soy una niña, porque mis patucos son de color rosa. ¿Y tú que eres?
- Pues no tengo ni idea porque los huevos no me dejan ver los patucos.
-Jesús.
-DÃgame, Padre.
-Irás a la tierra y te torturarán, pero en tu último aliento, dame una señal y te salvaré.
-Vale, daré una palmada.
Chiste de cortos, malos, matrimonios
- Mi amor, lamento decirte que tengo un retraso.
- No te preocupes mi amor, siempre lo he sabido y te quiero igual.
Chiste de ancianos, largos, buenos
Un jubilado comenta:
La gente que todavÃa trabaja me pregunta a menudo que qué hago diariamente, ahora que estoy retirado...
Pues bien, por ejemplo, el otro dÃa fui al centro y entré en Correos a recoger un paquete que me habÃa llegado, sin tardar en la gestión ni cinco minutos.
Cuando salà y llegué al coche que estaba en la puerta, un PolicÃa Local estaba rellenando una multa por estacionamiento prohibido.
Rápidamente me acerqué a él y le dije:
- ¡Vaya hombre, no he tardado ni cinco minutos...! Dios le recompensarÃa si hiciera un pequeño gesto para con los jubilados...
Me ignoró olÃmpicamente y continuó llenando la infracción.
La verdad es que me pasé un poco y le dije que no tenÃa vergüenza. Me miró frÃamente y empezó a llenar otra infracción alegando que, además, el vehÃculo no traÃa yo no sé qué calcomanÃa de la ITV. Entonces levanté la voz para decirle que me habÃa percatado de que estaba tratando con un capullo, y que cómo le habÃan dejado entrar en la PolicÃa...
Él acabó con la segunda infracción, la colocó debajo del limpiaparabrisas, y empezó con una tercera.
No me achiqué y estuve asà durante unos 20 minutos llamándole de todo.
Él, a cada insulto, respondÃa con una nueva infracción. Con cada infracción que llenaba, se le dibujaba una sonrisa que reflejaba la satisfacción de la venganza...
Después de la enésima infracción... le dije:
- Lo siento. Lo tengo que dejar, porque... ¡Ahà viene mi autobús!
Y es que desde mi jubilación, ensayo cada dÃa cómo divertirme un poco. Es importante hacer algo a mi edad, para no aburrirme.
Chiste de Jaimito, cortos, malos
Jaimito le dice a su padre:
- ¡Papá, papá, tengo una noticia buena y otra mala!
- Primero la buena
- ¡Que he aprobado todas!
¿Y la mala?
- ¡Que es mentira!