Regar el jardÃn
Le dice un lepero a otro
- Curro ¿Por qué no regaste el jardÃn?
- Porque está lloviendo a cántaros.
- No seas vago, hombre, aquà tienes un paraguas.
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Le dice un lepero a otro
- Curro ¿Por qué no regaste el jardÃn?
- Porque está lloviendo a cántaros.
- No seas vago, hombre, aquà tienes un paraguas.
- Se abre el telón y aparece una monja en llamas. Se cierra el telón.
- ¿Cómo se llama la pelÃcula?
- Sorprendida.
Chiste de cortos, malos, profesiones
Un campesino va a la capital para comprarse unas gafas y cuando llega a la óptica le pregunta el oculista:
- Para qué las quiere caballero, ¿para cerca o para lejos?
- No! No muy lejos... para aquà por la provincia...
- Te detesto.
- K de kilo.
- ¿Qué dices?
- No sé... has empezado tú.
Chiste de cortos, malos, médicos
- Doctor, últimamente me siento más gordo y feo, ¿qué tengo?
- Mucha razón.
Chiste de cortos, buenos, infidelidad, matrimonios
Una señora en el ginecólogo:
- Señora, está usted embarazada.
- ¿Otra vez?
- ¿Es que su marido no toma precauciones?
- El sÃ, pero los otros no.
- Se abre el telón y aparecen cientos de barras de pan unas al lado de otras. ¿Cómo se llama la pelÃcula?
- Indiana Jones
( pausa... nadie entiende el chiste, por qué?) (música de Indiana Jones)
Pan pan pan pannnnn, pan pan pannnn, pan pan pan pannnnn, pan pannn pan pan pann...
Hombre: ¿Dios?
Dios: Si
Hombre: ¿Puedo preguntarte algo?
Dios: Por supuesto!
Hombre: ¿Qué es para ti un millón de años?
Dios: Un segundo
Hombre: ¿Y un millón de euros?
Dios: Un céntimo
Hombre: Dios .... ¿podrÃas darme un céntimo?
Dios: Espera un segundo
- MartÃnez, queda usted despedido.
- Pero, si yo no he hecho nada.
- Por eso, por eso.
Chiste de buenos, largos, animales
HabÃa una vez un rey que querÃa ir a pescar. Llamó al meteorólogo real y preguntó por el pronóstico del tiempo para las próximas horas. El meteorólogo le aseguró que no habÃa ninguna posibilidad de lluvia en los próximos dÃas.
Asà que el rey fue a pescar con su esposa, la reina. En el camino se encontró con un granjero que iba en su burro. Al ver al rey, el granjero le dijo:
- Su Majestad, debe regresar al palacio de inmediato porque en poco tiempo una gran cantidad de lluvia caerá en esta zona.
El rey hizo caso omiso confiando en su pronosticador profesional del tiempo. Asà que siguió su camino.
Poco tiempo después una lluvia torrencial cayó del cielo. El rey y la reina quedaron totalmente empapados y su séquito se rió al verlos en ese estado tan vergonzoso.
Furioso, el rey regresó al palacio y dio la orden de despedir al profesional. Entonces convocó al granjero y le ofreció el prestigioso y muy bien pagado trabajo de pronosticador real.
Pero el granjero le contestó:
- Su Majestad, no sé nada de previsiones, obtengo mi información de mi asno, si veo las orejas de mi asno caer, significa con certeza que lloverá.
Asà que el rey contrató al burro. Y asà comenzó la práctica de contratar burros para trabajar en el gobierno y ocupar las posiciones más altas e influyentes.
Chiste de cortos
Era un hombre tan malo tan malo tan malo que se envió un e-mail a si mismo y le llegó en la bandeja de "correo no deseado"
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