XUso de cookies:Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies

Buscador de chistes

Chistes de pulpos

Otros chistes

Chiste de largos, buenos, verdes, matrimonios, médicos

Un matrimonio de gallegos va al médico, que le receta unos supositorios a la mujer. Al salir, se ponen a hablar entre ellos:
- Oye Manolo, ¿Qué es un supositorio?
- Pues la verdad es que no lo sé.
- Y entonces ¿Cómo los voy a usar?
- Pues no sé. Mira, lo mejor es que entremos otra vez y se lo preguntemos al medico, que debe saberlo.
- No, hombre, no, que se va a enfadar.
- ¡Qué se va a enfadar! Anda, mujer, no seas tímida.
Total, que vuelven a entrar y la mujer le pregunta al médico:
- Esto... ¿nos podría decir cómo se usan los supositorios?
- Sí, claro. Tiene que sacarlos del envoltorio, con un poco de cuidado para que no se rompan, y metérselos por el culo.
- Ves, Manolo, ya te dije que se iba a cabrear.

Tags: doctores, gallegos, supositorios

Comparte o comenta este chiste en Facebook, Twitter o Google+

Chiste de largos, buenos, verdes, matrimonios

Un hombre conoció una linda mujer y decidió casarse con ella inmediatamente.
Ella le dice:
- Pero no sabemos nada uno del otro...
El respondió:
- No hay problema, nos conoceremos con el tiempo.
Ella aceptó.

Se casaron y fueron a pasar la luna de miel en un lujoso apartamento. Cierta mañana, estaban ambos recostados junto a la piscina, cuando él se levantó, subió al trampolín de 10 metros realizó una perfecta demostración de todos los saltos que existen y regresó junto a la esposa.
Ella le dice:
- ¡Eso fue increíble!
- Fui campeón olímpico de saltos ornamentales. Te dije que nos conoceríamos con el tiempo- respondió él.
En eso, ella se levanta, entra en la piscina y comienza a nadar, ida y vuelta con impresionante velocidad. Después de 30 vueltas, sale y se va a recostar junto al marido, sin demostrar ningún cansancio.
El dice:
- Estoy sorprendido!, ¿fuiste nadadora olímpica?
- No, -explicó la dama- fui puta en Venecia y atendía a domicilio.

Tags: nadar

Comparte o comenta este chiste en Facebook, Twitter o Google+