Niño friki
Chiste de cortos, frikis, niños
- Mama, mama, ¡en el cole me llaman friki!
- ¿Y tú qué haces?
- Me bajo tres puntos de carisma.
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Chiste de cortos, frikis, niños
- Mama, mama, ¡en el cole me llaman friki!
- ¿Y tú qué haces?
- Me bajo tres puntos de carisma.
Esto es un hombre que se estaba ahogando en el rÃo y chillaba:
- Socooorrooooo!!!... Que me ahoooogoooo!!!
En eso que pasa un tÃo por la orilla y le dice:
- Llore.
- Que me ahoooogooo!!!
- Llooooreeee.
- Y para que quiere que lloooreee?
- Para que se desahogue hombreee!!
Chiste de médicos
Doctor, doctor ¿qué tal mi análisis?
- Mal, le queda muy poca vida...
- ¿Cuánto tiempo me queda doctor?
- Pues yo dirÃa que unos 10...
- ¿10?, pero 10 qué... ¿años, meses, dÃas...?
- 9, 8, 7, 6...
Dos leperos en un avión de hélice y dice uno:
- Si serán tontos, con tanto calor aquà dentro y sin embargo los ventiladores los tienen ahà fuera....
Chiste de cortos, buenos, verdes
Dos solteronas en la visita de un museo:
- ¿No te parece que para ser tan grande el David de Miguel Ãngel tenÃa unos órganos sexuales muy pequeños?
La contesta la otra:
-¡Sà y también muy frÃos!.
Chiste de cortos, malos, camareros, internacionales
-Camarero, ponga una de calamares a la rumana.
-Perdón, señor, será a la romana.
-Irina, cariño, dile al gilipollas éste de dónde eres...
Chiste de cortos, malos, matrimonios
-¿Papá, es verdad que en muchos paÃses de Ãfrica un hombre no conoce a su mujer
hasta que se casa?
-¡Eso sucede en todos lados, hijo!.
Chiste de varios, buenos, largos
Hace mucho tiempo vivió un hombre de mar, el Capitán Bravo. Era muy valiente y jamás mostró temor ante un enemigo. Una vez, navegando los siete mares, el vigÃa vio que se acercaba un barco pirata, y la tripulación del barco se volvió loca de terror. El capitán Bravo gritó
- Traigan mi camisa roja!!
y llevándola puesta instigó a sus hombres al ataque, y vencieron a los piratas. Unos dÃas más tarde, el vigÃa vio dos barcos piratas. El capitán pidió nuevamente por su camisa roja, y la victoria volvió a ser suya.
Esa noche, sus hombres le preguntaron por qué pedia la camisa roja antes de entrar en batalla, y el capitán contestó:
- Si soy herido en combate, la camisa roja no deja ver mi sangre, y mis soldados continúan peleando sin miedo.
Todos los hombres quedaron en silencio, maravillados por el coraje de su capitán.
Al amanecer del dÃa siguiente, el vigÃa vio no uno, no dos sino DIEZ barcos piratas que se acercaban. Toda la tripulación dirigió en silencio sus ojos al capitán, que con voz potente, sin demostrar miedo, gritó:
- Tráingame mis pantalones marrones!
- ¡Oye, has bajado mucho de peso!
- Es que voy al GYM
- ¿Y te ponen a hacer mucho ejercicio?
- No, pero con lo que me cobran casi no como
Chiste de cortos, malos, niños
- Mamá, mamá... Este pan está blando.
- Pues dile que se calle al condenado
Coge un lepero el teléfono
- ¡Holaaaa!. ¿Es el nueve, cuatro, dos, ocho seis, siete, nueve, uno, cuatro.
- Si, si, no, si, si, no, si, no, si.